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Adiós al Duralex: lo último para tu cocina es el acero inoxidable
El vidrio ámbar que marcó infancias cede su lugar a un nuevo icono de resistencia y estilo. El acero inoxidable llega redefine lo cotidiano y viste la mesa con brillo y un sinfín de ventajas
Lo que viste y se guarda en nuestras cocinas alberga muchos más recuerdos que cualquier otro objeto que entra en nuestros hogares. Y más de uno siempre suele ver con mirada cómplice aquellas tazas y platos en color ámbar -o en verde botella- que nuestras abuelas utilizaban para todo. Aunque sabemos que el éxito del Duralex no se debía solo a cuestiones estéticas, sino más bien a su capacidad para resistir ante caídas y cambios bruscos de temperatura.
No es de extrañar que sus cenizas hayan vuelto a resurgir una y otra vez, incluso con diseños más modernos y colores actualizados, como el celeste, el rosa o el azul zafiro. Y a pesar de que su legado es indiscutible, con el tiempo han surgido alternativas igual de interesantes y estéticas que luchan por ser los protagonistas a la mesa.
Hablamos del acero inoxidable, un material que nunca ha sido un extraño en las cocinas profesionales, pero que hoy en día está abordando territorios más estéticos y funcionales. Su reflejo pulido, frío y elegante ha pasado de los utensilios, sartenes y tablas, a objetos de menaje como copas, vasos o platos. Te contamos cómo ha sido su llegada a las cocinas, explicamos cuáles son sus ventajas y te ayudamos a escoger con criterio las mejores piezas de acero inoxidable.
De Duralex al acero inoxidable: así ha cambiado nuestra cocina
Está claro que para entender el presente siempre conviene mirar al pasado. Por eso, Duralex nos da muchas pistas sobre una época en la que una tecnología como el vidrio templado, prácticamente irrompible, hizo que el el diseño se democratizara. Y su presencia no se limitó a un momento aislado, sino que se siguió extendiendo hacia las mesas del siglo XXI, eso sí, ya convertido en un emblema vintage reconvertido.
El destino ha querido, sin embargo, que ese interés por materiales e iconos de antaño haya continuado creciendo, lo que ha creado el escenario perfecto para que otro material, el acero inoxidable, se haya empezado a colar en cada vez más hogares. A veces con piezas que reviven el glamour de los 80 y 90, como las copas, y otras con menaje moderno y sobrio, que da un toque muy especial a los estantes de la cocina.
Acero inoxidable: un básico funcional
En esencia, el acero inoxidable es una aleación de hierro y carbono a la que se le añade cromo, lo que al entrar en contacto con el oxígeno crea una capa invisible que protege al hierro de la oxidación. Por definirlo de alguna forma, es como si sus piezas contaran con un escudo natural que se repara a sí mismo.

Esta resistencia ha sido fundamental para su popularización, pues si bien se ha reservado siempre para territorios como la industria y la medicina, su salto hacia las cocinas sería algo inevitable, precisamente gracias a sus ventajas higiénicas. No obstante, más allá de su funcionalidad, lo que realmente ha hecho que llevemos este material a los hogares es su estética.
Su textura lisa, su capacidad para reflejar la luz y sus múltiples posibilidades han convertido al acero inoxidable en un protagonista muy presente en vasos, tazas, boles, bandejas y platos. Es más, si Duralex sigue siendo capaz de aportar calidez y nostalgia, el acero tiene una forma muy particular de aportar limpieza visual, luz y un toque de sofisticación industrial que conquista a los más estetas.
Ventajas del menaje de acero inoxidable

A pesar de que su atractivo visual es innegable, existen muchas razones de peso por las que el acero inoxidable está empezando a conquistar el mercado. Empezando por su durabilidad extrema, que le permite mantener todas sus piezas intactas, con una resistencia admirable frente a golpes, cambios de temperatura o uso prolongado.
Por otro lado, es el material más higiénico y seguro que existe en la actualidad para el entorno de las cocinas, dado que su textura no porosa impide que se alberguen bacterias y gérmenes en su superficie. También es muy fácil de limpiar y no modifica el sabor de los alimentos, por eso también es uno de los favoritos para las sartenes y utensilios. Y, por supuesto, es mucho más sostenible, porque no libera microplásticos y es completamente reciclable.
Menaje de acero inoxidable: consejos para elegir
Incorporar este material en casa es todo un acierto y, aparentemente, no tiene mucha dificultad. Sin embargo, como no todo lo que brilla es igual, conviene seguir algunos consejos para su elección y su uso cotidiano:
1. Busca el sello 18/10 para cubertería, ollas o fuentes. Esta numeración es la estándar y nos indica que el menaje contiene un 18% de cromo y un 10% de níquel, lo que garantiza aún más su resistencia y durabilidad.
2. Si lo que buscas es renovar sartenes u ollas, ten en cuenta que un mayor espesor y un fondo difusor grueso ayudarán a que se distribuya mejor el calor, lo que nos permitirá cocinar todos los alimentos de forma homogénea.
3. Para el aperitivo encontrarás un amplio abanico de opciones, desde bandejas pequeñas y ovaladas hasta boles metálicos o platos pequeños de acabado mate. Combínalos entre sí (e, incluso, con otros materiales, como cerámica y Duralex) para crear una atmósfera de bar tradicional en casa.
4. Si buscas mantener los alimentos a baja temperatura, como los postres, los helados o, incluso, tu variedad favorita de Cervezas Alhambra, hazte con un juego de copas o vasos de acero inoxidable. Son perfectos porque mantienen la temperatura fría durante más tiempo.
A estas alturas sabemos bien que las tendencias van y vienen, pero la realidad es que los materiales nobles siempre permanecen. Por supuesto, el Duralex va a mantener siempre un lugar especial en nuestra memoria emocional, pero todo apunta a que el acero inoxidable empieza ya a reclamar su trono como nuevo básico imprescindible.
Su capacidad única para unir funcionalidad con estética ha hecho de él todo un rey del menaje. Razón de sobra para empezar a incorporar pequeñas piezas en tu cocina y, por qué no, combinarlas con el color y la personalidad de los vasos y platos de Duralex que conservas en casa.
Imágenes | Duralex
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