Es Tendencia - Gastronomía
Guía de imprescindibles de los supermercados asiáticos más allá de la salsa de soja
Los ingredientes que antes parecían exóticos hoy son aliados cotidianos en la cocina. Abrimos la puerta a una despensa nueva y vibrante
Desde que la cocina oriental ha salido de los restaurantes para instaurarse en nuestros hogares, nuestra cesta de la compra parece haber evolucionado bastante. Tanto es así que ingredientes asiáticos como los fideos, la salsa de soja, el jengibre o las setas shiitake se han convertido, casi sin darnos cuenta, en básicos de nuestro recetario.
Afortunadamente, hoy en día no hay que realizar grandes viajes para hacernos con salsas, encurtidos y más delicias asiáticas. De hecho, en nuestro país no paran de aparecer supermercados especializados, que nos ponen las cosas muy fáciles y nos permiten divertirnos con nuevos sabores, matices y texturas.
En esta guía no solo te explicamos qué productos merece la pena comprar en este tipo de tiendas de alimentación, sino también cómo cocinarlos (y maridarlos con las variedades de Cervezas Alhambra).
Ingredientes asiáticos que no pueden faltar en tu cocina
Los supermercados asiáticos son un verdadero tesoro para los amantes de la cocina internacional. En ellos podemos encontrar una gran variedad de ingredientes que aportan sabor y autenticidad a nuestros platos, pero que además abren la puerta a nuevas técnicas y formas de cocinar.
Pero si es la primera vez que te enfrentas a los estantes y frigoríficos de este tipo de tiendas, te contamos qué imprescindibles merecen un hueco en tu despensa:
- Miso: es una pasta fermentada de soja y sirve como base de sopas, salsas o adobos. Encontrarás diferentes tipos (blanco, rojo o mixto), aunque todos aportan ese característico sabor umami tan valorado en la cocina japonesa.
- Pasta de curry: suele ser roja, verde o amarilla (según su intensidad) y es esencial en la cocina tailandesa. Se emplea en guisos, sopas o salteados y combina muy bien con especias, ajo, chiles y hierbas aromáticas. Ideal para los amantes de la cocina con carácter.
- Soja fermentada: está presente en múltiples variantes (como el doenjang coreano o el doubanjiang chino). Aporta profundidad a estofados, sopas picantes y platos vegetales.
- Aceite de chili: un condimento de lo más popular en toda Asia. Su sabor picante y su aroma tostado realzan desde arroces hasta verduras, noodles o empanadillas.
- Gochujang: sin duda, uno de los ingredientes con más adeptos. Se trata de una pasta fermentada de origen coreano que se elabora con guindilla, arroz glutinoso y soja. En general, aporta un toque picante, dulce y profundo que va a la perfección en adobos, sopas, salteados y salsas.
- Pak choi: una de las verduras más populares en la cocina china. Es un tipo de col que se cocina muy rápido y funciona muy bien con salsas salteadas, caldos o elaboraciones en el wok.
- Fideos asiáticos: udon, soba, ramen, vermicelli de arroz o de batata… Cada tipo tiene su uso y textura. Son clave para preparar sopas, platos salteados o, incluso, ensaladas frías.
- Tofu: esencial en muchas recetas asiáticas. Absorbe sabores con facilidad y, además, es muy versátil. Se puede freír, guisar, preparar a la plancha y mucho más.
- Alga nori y alga wakame: se suelen utilizar en sopas, arroces o como envoltorio (en el caso del sushi, por ejemplo). Aportan sabor marino, perfecto también para elaboraciones de tipo vegetariano.
- Vinagre de arroz: más suave que el de vino o manzana, se usa en aliños, marinados y para preparar arroz para sushi. En cuanto lo incorpores a tu cocina, ya no podrás dejar de usarlo.
- Panko: es el pan rallado japonés, que se caracteriza por ser más grueso y aireado que el convencional. Ideal para rebozados crujientes y muy ligeros.
- Fermentados asiáticos: los ejemplos más conocidos son el kimchi coreano o los daikon japoneses. Son perfectos para acompañar platos principales y darles un contraste ácido y picante.
- Leche de coco: todo un básico en la cocina del sudeste asiático. Perfecto para incorporar en curry, sopas y postres por su cremosidad y su toque exótico.
- Alga Kombu: es un ingrediente muy habitual en la cocina japonesa y se emplea, sobre todo, en caldos populares como el dashi. Aporta el famoso sabor umami, pero en su versión más natural, con un ligero toque marino muy especial. De ella se dice también que ayuda a aligerar las digestiones.
- Katsuobushi: sí, las famosas virutas de bonito seco que te sirven en tu restaurante japonés favorito tienen nombre y muchos más usos de los que imaginas. Son también un básico para preparar caldo dashi, por su toque fermentado y ahumado, aunque además se pueden espolvorear sobre arroces, takoyakis (esferas de pulpo fritas) u okonomiyakis (las tortitas saladas niponas) para intensificar su sabor.
Claves para preparar elaboraciones asiáticas fáciles en casa
La cocina asiática puede parecer compleja a primera vista, pero lo cierto es que muchas de sus recetas tradicionales se pueden adaptar fácilmente a nuestro día a día. Con pocos ingredientes (y un extra de curiosidad), podemos preparar en casa elaboraciones asiáticas con varios de los ingredientes que te hemos recomendado.
Uno de los platos más sencillos es la sopa de miso, que apenas requiere caldo dashi (elaborado con alga kombu y katsuobushi), pasta de miso y algunos añadidos como tofu, cebolleta, setas o alga wakame. Se prepara en apenas diez minutos y nos regala instantes de los más reconfortantes.
Los salteados con wok, típicos de la cocina china y tailandesa, son otra excelente opción. Solo necesitas verduras, una proteína (pollo, ternera o tofu) y una salsa a base de soja, jengibre y aceite de sésamo. Son rápidos, versátiles y se adaptan a lo que tengas en la nevera. Si lo prefieres, también puedes incorporar fideos tipo soba y crear un plato único muy completo.
Por su parte, el ramen casero puede sonar ambicioso, pero con un buen caldo preparado con antelación, fideos asiáticos y toppings sencillos (huevo, alga nori, brotes), se convierte en una receta accesible y muy reconfortante.
Por último, la pasta de curry que encontraremos en muchos supermercados asiáticos es también ideal para iniciarse en la cocina del sudeste asiático. Con la ayuda de un wok y muy pocos ingredientes, podemos preparar un guiso de curry en apenas unos minutos. Bastará con saltear en aceite la pasta de curry durante un minuto, luego doramos unas pechugas de pollo en dados e incorporamos una lata de leche de coco. Dejaremos que se cocine todo durante 10 minutos para luego añadir las verduras que más nos gusten (zanahoria, calabacín, cebolla, champiñones…). Por último, rectificamos de sal y servimos en caliente, acompañado de un poco de arroz tipo jazmín.


Viaje de sabores: básicos de la cocina japonesa y china
La cocina japonesa y la cocina china comparten ciertos elementos, pero cada una tiene sus propios matices y productos clave. Para empezar, entre los ingredientes básicos de la cocina japonesa destacan el miso, la salsa de soja (en su versión más suave y clara), el tofu y el alga nori (esencial en su emblema nacional, el sushi).
En cambio, los ingredientes de la cocina china tienden a tener sabores más intensos. La soja fermentada aporta profundidad a guisos y estofados, los fideos de trigo o arroz sirven como de base de sopas y salteados, el pak choi se cocina al wok para obtener todo su sabor; y el aceite de chili añade un toque picante y aromático a casi cualquier plato.
En cualquier caso, al igual que ocurre en España, la cocina china es muy amplia y cambia por completo entre una región y otra. Por ejemplo, en la zona de Sichuán predominan las elaboraciones picantes, mientras que en los alrededores de Pekín es más suave y apta para los paladares occidentales.
Maridar comida asiática con Cervezas Alhambra: una experiencia para todos los sentidos
Los sabores de la cocina asiática -fermentados, picantes, umami, agridulces- encuentran en la cerveza un acompañamiento ideal. Y si nos atrevemos a combinar sus platos con las diferentes variedades de Cervezas Alhambra, seguro que encontraremos el combo perfecto.
Por ejemplo, una lager suave y equilibrada como Alhambra Especial acompaña bien platos como sopas de miso o gyozas vegetales, pero también salteados al wok de sabor suave (con verduras como el pak choi). Para propuestas más intensas, como un curry tailandés o un salteado con soja fermentada, el toque amargo y afrutado de Alhambra Reserva 1925 crea un equilibrio de lo más interesante.
Para carnes intensas, como el pato pekinés o las barbacoas de estilo coreano, la mejor elección es Alhambra Reserva Roja, de toques tostados y cuerpo voluptuoso. Y si lo que queremos es enfatizar las especias y mezclas asiáticas, Alhambra Reserva Esencia Citra IPA es perfecta para ello.
Lo que está claro es que los ingredientes asiáticos han llegado para quedarse, y los supermercados especializados nos lo ponen fácil para integrarlos en nuestra cocina diaria. Sin duda, son la excusa que necesitamos para descubrir nuevos productos, poner en práctica estas y otras recetas asiáticas y experimentar con tu propio maridaje. Al fin y al cabo, muchos de los mejores viajes comienzan con un sabor inesperado.
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