Es Tendencia - Gastronomía
El drunch o la sofisticación de la merienda-cena: cómo prepararlo en clave local y de temporada
Cenar temprano nunca antes había sido tan exclusivo. Te contamos qué es el drunch, qué platos no pueden faltar y cómo preparar las mejores ideas de merienda cena en una experiencia que ya es toda una tendencia.
Cenar ‘a destiempo’ es una de nuestras grandes especialidades. Casi como si la cocina de casa fuese el escenario en una novela de Anne Rice, parece que nuestros fogones solo se encienden cuando se pone el sol. Y es que eso de cenar cuando todavía es de día no va con nosotros, que nos tomamos las jornadas sin prisa y que sentimos que aún podemos aprovechar más las horas de luz (puede que con un largo paseo al atardecer o con unas cañas entre amigos para brindar con Cervezas Alhambra).
Tan arraigada tenemos la relación entre la cena y la noche, que solo concebimos ciertas excepciones cuando se atrasa la hora de la merienda y esta pasa a convertirse en merienda-cena. Un híbrido muy de casa, que en nuestra infancia acompañaba el clásico pan con chocolate con algún que otro plato salado, un poco de fiambre y, quizás, un yogur o un vaso de leche para terminar bien la jornada.
Comidas casi improvisadas que demuestran que no hay normas cuando se trata de gastronomía y que siempre podemos escoger lo mejor de cada mundo para sorprendernos a nosotros mismos. Si el famoso brunch ha podido entrar en nuestras vidas y cambiar nuestro concepto de desayuno tardío, ¿qué nos impide ahora darle a la merienda-cena el toque de sofisticación que más nos inspira? Así es cómo el drunch se ha convertido en la tendencia más apetecible de la temporada.
¿Qué es el drunch y por qué es tendencia?
Los gastrónomos tienen una capacidad innata para convertir en exclusivo lo más sencillo y costumbrista. Lo consiguieron con los panes de autor, con el cachopo asturiano y con el más simple de los guisos. No hay nada que achacarles pues, si no fuera por ellos, quizás no podríamos valorar del todo la esencia y personalidad de un producto.
Este es quizás el proceso de renovación que está viviendo la merienda-cena. Una selección de platos adecuados, una presentación a la altura y sabores de temporada que nos transportan son los componentes definitivos del drunch. Una transformación digna de una historia a lo ‘My Fair Lady’ en la que, por momentos, parece que la cocina de siempre aprende también a recitar aquello de que “la lluvia en Sevilla es una maravilla”.
Pero para entender qué es el drunch y las claves de su éxito tenemos que centrarnos en un cambios de hábitos (al que en su día contribuyó también la pandemia). Aquello de cenar de día, que era casi como un sacrilegio a nuestra cultura, ha pasado a ser toda una realidad en restaurantes especializados en el drunch, donde el servicio se da entre las 6 de la tarde y las 9 de la noche.
Pero, ¿qué es lo más atractivo de esta tendencia? Sin ninguna duda, todas sus posibilidades creativas. Cuando la ausencia de límites es una declaración de intenciones, podemos encontrarnos con un drunch muy versátil, que combina ideas de merienda cena, con bollería, frescos saludables y, por qué no, esa cena de restaurante que todavía nos hace suspirar.
Cuatro ideas para crear un drunch de temporada
Con el drunch no hay límites, pero siempre podemos partir de una base para empezar a experimentar. Si queremos prepararlo en casa y escoger un modelo que nunca falla, nada como recurrir a estas cuatro opciones con producto de temporada para acertar con la mejor merienda cena:
El aperitivo, siempre con embutido y queso
Abrir el apetito en horas tempranas puede ser un poco difícil, por eso es bueno empezar por un buen aperitivo. Una tabla de diferentes quesos, algo de embutido y snacks salados como las almendras son perfectos para abrir el drunch. También podemos apostar por conservas gourmet para darle el punto necesario de sofisticación.
Verduras y frescos
A estas alturas, ya sabemos muy bien que las ensaladas no tienen por qué ser aburridas y, en un buen drunch de temporada, no deberían faltar. Podemos jugar con los aliños, con las texturas crujientes o con recursos más sorprendentes como las flores. Incluso, si queremos basarnos aún más en la huerta, podemos preparar a la parrilla verduras sabrosas como los espárragos trigueros, los puerros, los pimientos rojos o los calabacines.
Carnes con personalidad propia
Un drunch no se conforma con lo habitual: busca sabores intensos, texturas jugosas y platos que sorprendan. Las carnes son perfectas para darle carácter a la mesa, desde cortes a la brasa hasta elaboraciones con marinados originales. También podemos simplificar con un básico como los sándwiches, que gustan a todo el mundo. Por ejemplo, ahora que el katsu sando es tendencia, podemos darle un toque especial si utilizamos secreto ibérico, lo presentamos con un buen pan y añadimos una salsa compleja y repleta de matices, como te proponemos en esta receta.


Postres de merienda (y cena)
No hemos llegado hasta este punto del drunch para perdernos lo mejor de la merienda: su bollería. Preparar un brioche tradicional en casa es mucho más simple de lo que parece y, con una buena mantequilla, no encontrará paladar que se le resista. También podemos hacer un regreso a nuestra infancia con una recreación del pan con chocolate o, si buscamos algo más fresco y ligero, escoger una tarta de queso, quizás en versiones mucho más elaboradas y a base de quesos intensos. Aunque si lo que nos gusta es el toque internacional, siempre funciona bien un brownie o unas galletas con chips de chocolate.
¿Qué platos no pueden faltar en un drunch?
En un drunch no pueden faltar las tablas de quesos y embutidos acompañadas de panes artesanos y untables como hummus o tapenade. Lo interesante de estos platos es que funcionan como base de la experiencia porque invitan a compartir, se adaptan a todos los gustos y se pueden maridar fácilmente con cerveza.
Otra propuesta imprescindible son los bocados salados en formato individual, perfectos para una merienda cena con estilo. Mini quiches, croquetas caseras, canapés creativos o tostas con ingredientes de temporada son opciones versátiles que añaden un punto sofisticado y a la vez práctico al menú.
Por último, no puede faltar el toque dulce. Tartaletas de frutas, bizcochos esponjosos o piezas de repostería fina cierran con equilibrio la experiencia. Si buscas ideas para una merienda cena, combinar dulces ligeros y opciones saludables, como fruta fresca cortada o brochetas de fruta con chocolate, harán que tu drunch sea completo, variado y memorable.
Cómo maridar un drunch con Cervezas Alhambra
Como ocurre con cualquier elección gastronómica, el maridaje ideal dependerá de las elaboraciones y productos que se vayan a incluir. No obstante, dado el punto de sofisticación del drunch, una buena apuesta es combinar algunas de las variedades de Cervezas Alhambra.
Para la primera parte del drunch recomendamos acompañar la experiencia con Alhambra Reserva 1925, ideal para abrir el apetito y combinar con frutos secos, tablas de quesos, embutidos suaves o verduras asadas.
Si incluimos carnes con carácter, el segundo maridaje debería ser Alhambra Reserva Roja, inspirado en las Bock alemanas y una fantástica elección para dar un toque de voluptuosidad y potencia a la experiencia. También funciona muy bien con quesos curados, productos ahumados y ciertas preparaciones al estilo asiático.
Por último, para el momento del postre, cerraremos con Las Numeradas serie Andalucía Matalahúva, una variedad de edición limitada que conquista por su perfil maltoso con notas acarameladas, así como por sus reminiscencias a la canela, el anís y la vainilla. De por sí, una delicia de espléndidos matices dulces que casará a la perfección con el final del drunch y la sobremesa.
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