Maestros del tiempo
Un plan cultural perfecto para quienes visitan Cádiz, y además rechazan las prisas, es visitar la Fundación Montenmedio Contemporánea, un espectacular museo de arte contemporáneo completamente integrado en la naturaleza.
Por Pablo Vinuesa
Que pasar todo el día en la playa es, sin dudas, un plan perfecto lo certifica el hecho de que nuestra costa sea un atractivo turístico de primer orden mundial. Además, en la costa de Cádiz, cerca de parajes incomparables como Vejer de la Frontera, El Palmar, Los Caños de Meca o Zahara de los Atunes, se esconde un museo de lo más original, la Fundación Montenmedio Contemporánea.
Allí, todo parece transcurrir a otro ritmo y se conecta con el arte de un modo distinto, con los cinco sentidos. Disfrutando, como sugiere la filosofía de Cervezas Alhambra, de cada instante en su plenitud, para extraer todos sus matices. Porque, como también reflexiona la casa granadina, el tiempo es el sexto sentido que articula al resto. Una expresión que se siente de forma especialmente intensa en este singular museo.
El museo contemporáneo donde pasear es todo un arte
No debería de ser necesario aclarar que todos los museos del mundo merecen una visita sin prisa, para admirar y disfrutar las obras que contienen. Pero el caso de la Fundación Montenmedio Contemporánea es bastante particular. Aquí, el impresionante entorno natural de la Dehesa de Montemedio es uno de los grandes protagonistas, aliado necesario de los proyectos expuestos.
Y es que precisamente la manera de exponerlos lo hace único. Hablamos de un lugar que propone nuevos modelos de existencia del arte en la esfera pública. Como institución experimental, que trabaja desde una gestión independiente y dispone de autonomía institucional, Montenmedio Contemporánea aloja proyectos concebidos, precisamente, para fundir el arte con la naturaleza.
La idea es que los asistentes puedan perderse por un tiempo, paseando mientras se dejan inspirar por las obras. Aunque la relación arte-naturaleza haya marcado a lo largo de la historia tanto las prácticas artísticas como las distintas teorías sobre el arte, en este caso se plantea también una interesante reflexión sobre cómo la humanidad ha abusado de la naturaleza, explotando sus recursos.
La naturaleza, objeto de estudio y diálogo para el arte contemporáneo
En ese sentido, Montenmedio pretende canalizar una rama de la conciencia colectiva que intenta entablar una aproximación más respetuosa hacia el entorno natural, fomentando su conocimiento e interactuando directamente con ella. Así, acoge intervenciones con obras creadas de manera específica para ser absorbidas, allí, con los cinco sentidos.
Porque aquí no solo vemos, también sentimos, tocamos y hasta descansamos, literalmente, en el arte contemporáneo, mientras este dialoga con la naturaleza de forma profunda e íntima, reestructurando el espacio. Su colección permanente, desde su inauguración en 2001, ha ido reuniendo a artistas como Marina Abramović, Pilar Albarracín, Adel Abdessemed, Susana Solano, Cristina Lucas, Fernando Sánchez Castillo, Maja Bajevic o Maurizio Cattelan, entre muchos otros.
Alberga además proyectos temporales, ha convertido su programa educativo en toda una referencia y busca dar un impulso a jóvenes artistas. Durante el verano se pueden disfrutar conciertos de flamenco, actividades en familia o talleres creativos. Y la secuencia lumínica de James Turrell, los sábados de julio y agosto por la noche, es un imperdible viaje artístico a través de la luz.
Un pinar mediterráneo en medio de una zona privilegiada
La Fundación NMAC está situada en la Dehesa de Montenmedio, una preciosa zona de pinar mediterráneo. Sus espacios expositivos, además, son once antiguos barracones que formaban parte de un complejo militar abandonado desde los setenta. Supone, desde luego, un espacio que hace único a este museo de arte contemporáneo, pero no es el único lugar cercano que merece la visita: Vejer de la Frontera, municipio en el que está ubicado, es uno de los más bonitos de la provincia.
Su núcleo urbano, formado por calles reviradas y coquetas casitas de color blanco, está elevado sobre un monte desde el que se disfrutan impresionantes vistas de una de las mejores playas de Andalucía, la que da comienzo en la Hierbabuena, en Barbate, y la une a Zahara de los Atunes, terminando en Atlanterra, territorio tarifeño. Además, el Parque Natural de La Breña y las Marismas del Barbate lo separa de dos de los lugares preferidos por los amantes del surf en la zona, El Palmar de Vejer y Los Caños de Meca, divididos por el imponente Faro de Trafalgar.
La costa de Cádiz, un viaje para los cinco sentidos
Naturaleza, patrimonio, arte, deporte al aire libre y playa. Se podría decir que la zona donde se ubica Montenmedio lo tiene todo porque, además, la gastronomía es otro de los principales focos de interés, tanto de la provincia en general como del entorno, en concreto. Por ejemplo, no hay ruta hasta la Fundación que no incluya una degustación del famoso lomo en manteca de la zona.
Aunque si hay que buscar protagonistas auténticos dentro de la gastronomía local, sobresalen dos. El primero la carne de retinto, raza autóctona conocida por pastar tranquilamente en las playas locales, en perfecta simbiosis con los turistas. Y el segundo, obviamente, el atún rojo, que solo se puede pescar en temporada y con el arte milenario de la almadraba. Ambos resultan perfectos para maridar con el sabor incomparable de una Lager de fermentación lenta tan especial como Alhambra Singular.
Imágenes: portada, obra ‘Second Wind’ de James Turrell; interiores, ‘Impresión del cielo’ de Gunilla Bandolin y ‘Duty Free’ de Pascale Marthine. Disponibles en la sección de prensa de la Fundación.
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