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Cultura

El trabajo de Cristina Junquero o la delicadeza hecha joyería

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Las suyas son piezas con mucha personalidad que transmiten tradición y modernidad a partes iguales.

Por Isabel Sauras

Cristina Junquero es el nombre de una firma de joyas (y también de su creadora) en la que el trabajo hecho a mano, con delicadeza y con una fuerte apuesta por la singularidad es la seña de identidad. La diseñadora, nacida en Chipiona (Cádiz) y formada en la Royal Academy de Amberes, tiene una manera de entender la joyería muy personal y rompedora que pasa por salir de los cánones y establecer su propio criterio. 

Con alma andaluza y la mirada abierta al mundo, Cristina Junquero diseña cada una de sus piezas desde el respeto a la tradición joyera, despacio, sin prisa, deteniéndose en cada detalle y en cada fase del proceso para dar a su universo el valor que se merece. Algo en lo que coincide con Cervezas Alhambra, que ha hecho del concepto sin prisa un pilar de su filosofía y que apuesta siempre por combinar la tradición artesanal (esa que configuró un emblema como Alhambra Reserva 1925) con toques contemporáneos y de actualidad.

cristina junquero joyas

La joyería como vehículo de expresión


La madre de Cristina Junquero heredó de su abuelo una pequeña joyería ubicada en la localidad gaditana de Chipiona, así que Cristina vivió su infancia entre escapularios, medallas de vírgenes y otras piezas muy características de la joyería tradicional andaluza, cargadas de simbología. Aprendió el oficio desde pequeña, empezando por lo más sencillo y avanzando hacia lo más complejo, hasta que decidió viajar a Amberes para aprender las técnicas más modernas en la Royal Academy y poder dedicarse profesionalmente al diseño y fabricación de joyas.

El siguiente paso fue establecerse en Barcelona para crear su propio taller y abrirse camino en este delicado mundo. Los inicios no fueron fáciles para ella, pero con el paso del tiempo y sin renunciar a sus valores, ha conseguido elevar su firma y convertirla en un objeto de deseo. Así, dio la razón a su intuición, que siempre tuvo claro que su futuro estaría marcado por la joyería, como lo hizo su pasado. Porque, para Cristina, este oficio es mucho más que un trabajo, es una prolongación de sí misma, de su necesidad de crear y de su expresión artística. 

Mantener y preservar los oficios es otra manifestación de la sostenibilidad, una con la que se identifica Cervezas Alhambra. De producción propia y apostando por los más altos estándares de calidad, ni que decir tiene que las piezas de joyería de Cristina Junquero salen de su propio taller de Barcelona.

“Al trabajar con producción local, puedo controlar personalmente todas y cada una de las fases del proceso y ofrecer la calidad que quiero con mis joyas”, afirma la joyera. 

Y es precisamente esa lucha por querer buscar la perfección desde el aprecio a la tradición, la originalidad y el trabajo minucioso, repleto de detalles extraordinarios, lo que hace de Cristina Junquero una firma que vibra en otra escala, como Cervezas Alhambra, que apuesta por la calidad, la fabricación sin prisas y con mimo, para que cada matiz de sus cervezas sea un festival para los sentidos de quien las degusta. 

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Contemporaneidad desde la revisión de los clásicos


El imaginario de la joyería tradicional andaluza está plagado de filigranas y de orfebrería fina. Cristina Junquero ha tenido la habilidad de rescatar del baúl de los recuerdos todo ese arte milenario que recoge lo mejor de todas las culturas que habitaron Andalucía para transformarlo en una firma contemporánea que, colección tras colección, sigue sorprendiendo por la singularidad de sus piezas. 

Cada sortija, pendiente o medalla que se fabrica en el taller de Junquero es un homenaje a sus raíces y, al mismo tiempo, un canto a la vida y una forma de expresión de la artista. Por eso, desde el respeto a toda la tradición joyera andaluza, en los diseños de la gaditana hay mucho de reivindicación, mucha ironía y mucho humor crítico. Un claro ejemplo de este tipo de trabajo es el colgante Happy: un emoticono sonriente, imagen de plena actualidad, envuelto en un halo de medalla tradicional, que ya se ha convertido en el emblema de la firma.

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Cada nueva colección, un salto hacia la libertad


El objetivo principal de Cristina Junquero es crear piezas muy especiales pero sumamente prácticas, para que quienes adquieran sus pendientes, colgantes o sortijas no quieran dejar de usarlos ni en su día a día ni en las ocasiones más especiales. Que sientan comodidad con ellas porque no son demasiado pesadas o incómodas, pero que sean tan bonitas y especiales que se conviertan en talismanes de los que nunca se quieran desprender. 

Con la mirada puesta en el pasado, la artesana asegura que sus primeras colecciones estuvieron irremediablemente marcadas por un criterio comercial, pero que cada una de sus nuevas propuestas está más identificada con su propia personalidad. Con el peso de la experiencia, se siente cada vez más libre para crear, para expresarse a través de cada pieza que sale de su taller y para dedicarle el tiempo necesario a cada joya y alcanzar así la perfección que busca. 

“Para mi última colección, hice un pequeño viaje hacia mis inicios, a los momentos en que me sentía más estimulada y con infinitas ganas de arrancar, para enraizar de nuevo y entender mejor el sentido de lo que hago. Es a partir de este análisis de mis colecciones anteriores que nace la nueva”, confiesa.

Imágenes | Cristina Junquero Jewellery

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