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Recetas
Por María José Amengual
Los mejores resultados son los que se consiguen a fuego lento, como en esta lasaña boloñesa casera, una receta tradicional de Bolonia, en el norte de Italia. De hecho, en el país transalpino hay muchas versiones de la lasaña, pero esta es la que lleva el ragú, la salsa de carne y tomate típica de la ciudad de Emilia-Romaña. Una elaboración en la que vale la pena invertir un poco más de tiempo para disfrutar de un plato exquisito. Si buscas una receta de lasaña boloñesa paso a paso, esta guía te permitirá disfrutar del proceso y del resultado final.
Preparar una receta en la que debemos invertir casi toda la mañana no suele ser compatible con el ritmo de vida actual, pero siempre podemos reservar un día en el que estemos más libres y relajados para elaborar esta deliciosa lasaña de carne boloñesa, que bien merece su tiempo.
La salsa boloñesa, una de las más famosas de Italia y cuyos orígenes se remontan a la Antigua Roma, es la forma perfecta de adentrarnos en la cocina a fuego lento. Necesita un par de horas para alcanzar la melosidad adecuada, esa textura que transforma la lasaña en un plato inolvidable. Esta manera de entender la gastronomía conecta con el espíritu de los maestros cerveceros de Cervezas Alhambra, que preservan recetas en las que el tiempo es también un ingrediente fundamental.
Dejarnos envolver por los aromas que se desprenden de nuestra cocina será aún más agradable si los acompañamos con una Alhambra Reserva Esencia Citra IPA, una creación única que requiere calma para disfrutarla y que aporta frescura y matices perfectos para este plato.
Empezamos preparando la salsa boloñesa. Picamos la cebolla, las zanahorias, el apio y el ajo.
Pochamos las verduras picadas durante diez minutos, a fuego lento, con una cucharada de aceite de oliva.
Añadimos la carne picada y dejamos que se haga bien. Agregamos el vino blanco y dejamos que se evapore.
Agregamos el tomate picado, el agua y el concentrado de tomate. Dejamos que todo se cocine durante una hora más, siempre a fuego lento, hasta conseguir una salsa espesa de carne y hortalizas estofadas. Si es necesario, podemos añadir un poco de agua durante la cocción.
Ponemos la mantequilla en un cazo y la calentamos hasta que se funda. Añadimos la harina y mezclamos bien para que se tueste ligeramente. Vertemos poco a poco la leche caliente, removiendo sin parar, y cocinamos durante 20 minutos hasta que espese. Salpimentamos y añadimos nuez moscada al gusto. Reservamos.
Si es necesario, cocinamos las láminas de pasta según las instrucciones del envase. Si solo necesitan hidratarse en el horno, conviene preparar una bechamel un poco más líquida. Para montar la lasaña boloñesa casera, cubrimos el fondo de una fuente con un poco de bechamel, colocamos una capa de pasta, añadimos parte de la boloñesa y regamos con más bechamel. Alternamos capas de pasta y relleno hasta llegar casi al borde, terminando con bechamel.
Espolvoreamos con queso rallado y horneamos durante 15-20 minutos a 180ºC, o hasta que el queso esté fundido y dorado. Si queremos, podemos usar el gratinador los últimos 5 minutos. Dejamos reposar cinco minutos antes de servir.
La gastronomía italiana es una de las más aclamadas del mundo y, entre sus platos, la lasaña destaca como una receta sofisticada y deliciosa. Su preparación no es complicada, pero conviene seguir algunos consejos para lograr una lasaña boloñesa fácil pero impecable.
La pasta, mejor casera. Aunque las láminas precocinadas ahorran tiempo, nada supera a una pasta elaborada en casa con huevos, harina y sal.
Ingredientes de calidad. La carne debe ser recién picada y los tomates mejor naturales que fritos envasados.
El queso también es importante. Utiliza variedades de calidad, como parmesano, emmental o grana padano.
Suficiente bechamel. Mejor preparar un poco más para evitar que la pasta quede seca. Una bechamel bien condimentada marca la diferencia.
Capas y más capas. Lo ideal es que la lasaña tenga al menos cuatro capas de pasta y tres de carne.
Controlar el horno. Cocinar a 180ºC durante media hora y terminar con grill garantiza un gratinado perfecto.
La lasaña es un plato lo suficientemente completo para presentarlo como plato único. Aun así, acompañarla con una ensalada de hojas verdes aporta frescor al conjunto. Se sirve caliente, recién salida del horno, para disfrutar de toda su cremosidad.
Para maridar, una Alhambra Reserva Esencia Citra IPA es el contrapunto ideal: su amargor equilibrado y sus notas cítricas y afrutadas contrastan de forma deliciosa con la cremosidad de la pasta y las salsas boloñesa y bechamel.
Alhambra Reserva Esencia Citra IPA es una invitación a detenernos para disfrutar del momento, y qué mejor que hacerlo compartiendo una receta creada por nosotros, con mimo y sin prisa.
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