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Recetas con castañas: platos dulces y salados para tu menú de otoño
La dulzura de este manjar de otoño se entrelaza con los sabores de la temporada en estas cuatro recetas con castañas fáciles y deliciosas.
No hay mayor experto que el otoño cuando se trata de llenar de calidez nuestra mesa. En cuanto empiezan a caer las hojas y los días se enfrían, se presenta todo un desfile de productos que ocupan un lugar privilegiado en nuestro recetario. Entre ellos encontramos las castañas, que todos los años despliegan su aroma tostado y nos invade con recuerdos de equinoccios pasados.
Asadas en la calle, como guarnición o en deliciosos postres, este fruto seco es todo un clásico de la temporada que también ha hallado formas contemporáneas de debutar con sorprendentes platos con castañas. Su dulzura y su textura cremosa las convierten en un bocado irresistible, quizás por eso muchos andamos siempre en busca de nuevas formas de aprovecharlas en diferentes formas de cocción. Estas cuatro recetas con castañas tienen el toque actualizado y lleno de creatividad que necesitas para renovar tu libro de recetas de este otoño.
Crema de castañas al toque de trufa
Esta es una de las formas más elegantes de incorporar las castañas en tu cocina. Es ideal para esos momentos en los que el cuerpo nos pide platos reconfortantes, pero con cierto toque gourmet. El punto de sofisticación lo aporta la trufa, otra de las grandes reinas de los meses de otoño.
Para prepararla, tenemos que cocer las castañas -previamente peladas- con cebolla, ajo y caldo de verduras, lo que aportará la base cremosa. Lo más recomendable es procesar la mezcla hasta obtener una textura fina, precisamente para que la presencia de la castaña no resulte pesada. En un contexto ideal, podríamos laminar un poco de trufa para culminar la crema y crear una bonita presentación, pero también podemos emplear un chorrito de aceite de trufa, que de por sí aporta un aroma inconfundible y delicioso.
Ensalada tibia de castañas, kale y granada
Las ensaladas han evolucionado de simples acompañamientos a platos complejos y llenos de contrastes. Por eso, esta versión tibia de castañas, kale y granada es la forma perfecta de disfrutar este manjar junto a otros productos cien por cien otoñales.
Su elaboración es sencilla, pero merece la pena ir paso a paso. En primer lugar, tenemos que saltear el kale con un poco de AOVE para suavizar su textura. Luego, troceamos las castañas y las incorporamos, y culminamos con unos granos de granada, para aportar un toque ácido muy interesante. Puedes preparar cualquier tipo de vinagreta, pero el clásico aderezo de mostaza y miel le va a la perfección. Como sugerencia de maridaje, te recomendamos combinar este plato repleto de matices con Alhambra Reserva 1925, pues va genial con el sabor tostado de las castañas y con el punto aromático de la fruta.


Ñoquis de castañas al estilo rústico
Los ñoquis son todo un clásico de la cocina italiana que pocas veces falla. En esta ocasión hemos optado por darle una vuelta incorporando una crema de castañas que aporta suavidad y un sabor ligeramente dulce, ideal para el otoño.
La crema de castañas se debe añadir a la clásica mezcla de patata, harina y huevo, que amasamos hasta formar una masa suave. Después, tendremos que cortarla en pequeñas porciones y cocinarlas en agua hirviendo hasta que floten, como los ñoquis convencionales. Te proponemos servirlos con una salsa de mantequilla y salvia, que resaltará el sabor terroso de las castañas, y un poco de parmesano rallado por encima.
También funcionan muy bien con una salsa de hongos y queso gorgonzola, dos ingredientes de sabor intenso que maridan con una cerveza robusta como Alhambra Reserva Roja. Sírvela en un vaso de tulipa, a una temperatura de entre 4º C y 8 ºC, y percibirás todos sus matices en cada sorbo.
Bizcocho de castañas y chocolate negro
Pocas veces se juntan las castañas con el chocolate negro, y lo cierto es que se trata de una combinación espectacular. La prueba es este bizcocho de aires otoñales, perfecto para merendar en una tarde lluviosa y recién salido del horno. Además, sus ingredientes tienen muchos beneficios nutricionales, como el alto contenido en fibras y el ácido fólico de las castañas, así como las propiedades cardiovasculares del chocolate negro.
En este caso, emplearemos harina de castaña, un producto que se puede encontrar en tiendas especializadas o que también podemos elaborar en casa (eso sí, armándonos con un poco de paciencia). Además, también usaremos puré de castañas, azúcar, huevos, leche, levadura, cacao y unas chips de chocolate negro. Tras hornear la mezcla (durante unos 40-50 minutos, a unos 180º C), obtendremos un bizcocho de textura húmeda y con toques dulces y amargos. Perfecto para combinar con una bola de helado, igual que haríamos con un brownie.
¿Por qué cocinar con castañas?
La castaña es uno de esos ingredientes que gritan otoño con solo nombrarla. Su sabor dulce y suave, su textura harinosa y su riqueza nutricional hacen que sea una aliada perfecta para una cocina de temporada que busca reconectar con lo esencial.
Presente en muchas tradiciones gastronómicas de todos los rincones de España, cada otoño regresa con fuerza en recetas que combinan lo rústico y lo contemporáneo, como cremas, guisos, panes o, incluso, como base para postres delicados.
Las castañas, además, son ricas en hidratos de carbono complejos, fibra y minerales como el potasio o el magnesio, de modo que aportan energía sin resultar pesadas, y se adaptan perfectamente a preparaciones dulces y saladas.
Trucos para preparar y pelar castañas fácilmente
Elaborar recetas con castañas requiere algo de paciencia. No obstante, con algo de tiempo, esmero y una serie de trucos, el proceso se volverá más sencillo y gratificante.
- Corte en cruz, un básico: antes de cocinar las castañas, realiza un corte superficial en la base. Esto facilita mucho el pelado, tanto si las asas como si las hierves.
- Hervido breve para pelar en caliente: cocínalas durante unos 10 minutos y pélalas cuando todavía estén tibias, retirando tanto la cáscara exterior como la piel fina interior. Es un método de lo más eficaz si las vas a utilizar en purés, cremas o recetas con un toque otoñal.
- Asado para intensificar el sabor: el asado al horno, en sartén o, incluso, en freidora de aire, les da un carácter ahumado ideal para acompañar carnes, ensaladas templadas o platos invernales de cuchara.
- Remojo previo si están secas: si trabajas con castañas secas, es buena idea dejarlas en remojo unas horas antes de cocinarlas. Con este sencillo paso, recuperarán textura y podremos cocinarlas de forma uniforme.
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