Por Eva Gracia
En el mundo global en el que vivimos, las fronteras se diluyen, los negros se tornan en grises y los blancos se tiñen de las más variadas tonalidades. Y esa sensación de vaivén constante, de mezcla, de influencias intercaladas, se hace especialmente patente en la música. Los géneros rígidos hace tiempo que dejaron paso a la fusión musical, esa que ha ido moldeando nuevos sonidos, nuevas voces y nuevos formatos que, como el sabor de una Alhambra Especial, no se pueden explicar, pues hay que cerrar los ojos y sentirlos.
Despojados de los corsés que los constriñen a una única función y melodía, los instrumentos, en la fusión musical, van catando sus posibilidades artísticas en una suerte de peregrinaje por las ondas del sonido.
Los violines se introducen en el pop, los bajos aprenden a tocar flamenco, las guitarras eléctricas leen pentagramas clásicos. Y así, con la ausencia de prejuicios por bandera, la música nos regala matices que siempre habían estado ahí, pero que nunca habíamos descubierto. Como esos que nos sorprenden al saborear una Alhambra Reserva 1925.
Qué es la fusión musical, la pregunta de las mil respuestas
La fusión musical, por tanto, es la mezcla de varios géneros, de instrumentos a priori concebidos para un único estilo, de tempos que cambian de compañeros de baile y viajan hacia lo desconocido.
El abanico de posibilidades que podemos encontrar bajo ese paraguas de fusión es tan amplio como personal: cada artista, según su destreza y osadía, puede crear su propio concepto de fusión musical. Y ahí radica la belleza de este género que se resiste a serlo: en su variedad y su estado siempre cambiante.
Aunque establecer parámetros en este campo resulta complejo, hay ciertos patrones que se repiten como batutas de una orquesta de la innovación. Parámetros que nos llevan a hablar de distintos tipos de fusión musical. No están todos los que son, pero sí son todos los que están.
Jazz-fusión
Quizás resulte algo paradójico hablar del jazz-fusión, pues el propio jazz es el resultado de muchos matrimonios de sonidos, muchas influencias y muchos encuentros fortuitos. Tradicionalmente, este término alude al sendero de melodías caminado por artistas como Miles Davis o Chick Correa en la década de los años 70 y 80.
Pero, si abrimos el foco y tratamos de mirar más allá para descubrir todo lo que la fusión del jazz puede ofrecernos, nos encontraremos con voces y carreras tan especiales como la de Norah Jones, que paseó este verano su arte en Las Noches del Botánico de Madrid, y que mezcla con maestría sonidos de jazz, de blues, de country y de soul.
Y, si seguimos buceando en las propuestas de este género, daremos incluso con jazz mezclado con rap, como la singular propuesta ‘Jazz Magnetism’, capitaneada por el rapero zaragozano Kase.O.
Las voces españolas del jazz-fusión en la actualidad
El jazz no se entiende sin la constante innovación y prueba. Y tampoco sin los músicos que lo viven prácticamente como una religión. En la escena española, son muchos los artistas y bandas que, de sala en sala, van construyendo un sonido propio, un sonido que sabe a mezcolanza, calma y disfrute. Noa Nur, Marco Mezquida, Antonio Miguel o el conjunto Monodrama son algunas de las voces y virtuosas manos que se erigen como exponentes del jazz español contemporáneo, un jazz con mil destellos y variantes.
Flamenco fusión
El flamenco es uno de los géneros musicales más fusionado, combinado y alterado. Este arte, que trasciende la música y es una parte tan esencial de la cultura española, es tan rico como bello. De las facciones más clásicas a las más contemporáneas, el abanico de propuestas y sonidos de este género es amplísimo, como muestra la programación del ciclo Momentos Alhambra en Flamenco.
Si hablamos de flamenco fusión, ese estilo que se sale de los parámetros más clásicos y que lo funde con otras propuestas, tenemos que hablar del flamenco rock y el flamenco pop.
Flamenco rock, cuando las guitarras se unen a los quejíos
El flamenco, además de su tradición, bebe también del tiempo en el que vive. Por eso, no es de extrañar que en los años 70 y 80 las voces clásicas se fundieran con sonidos tan contemporáneos como los de una guitarra eléctrica o un bajo. Y eso es lo que combinó Camarón en su imprescindible disco ‘La leyenda del tiempo’, perfecto exponente de la fusión del flamenco y los guiños más actuales.
Aquella producción, esencial para la música española, lo fue también por la colaboración de artistas como Kiko Veneno, Raimundo Amador o Tomatito, que se atrevieron a dar un paso más en el flamenco junto al admirado Camarón.
Más cerca del rock que del flamenco, pero con fuerte poso del segundo, encontramos bandas andaluzas que llevaron los principios del arte de su tierra al espíritu más roquero. Medina Azahara, con su ‘Necesito respirar’, es el mejor ejemplo.
Flamenco pop, unión natural
Con la potente escena pop que tiene sus raíces en Andalucía, con especial ahínco en Granada, no es de extrañar que ambos estilos desemboquen con frecuencia en el mismo mar. Las muestras abundan, pero quizá una de las más representativas sea la banda Los Planetas.
El grupo, que cuenta con una fiel legión de fans en toda España, rindió un sentido, bello y memorable homenaje al flamenco en su disco ‘La leyenda del espacio’. En él, cada tema adapta un palo flamenco, se intercalan cantes tradicionales con composiciones propias y, con cada acorde, se llega al corazón de los que aman tanto el pop como el flamenco.
Otro ejemplo (y, en cierto modo, una extensión del primero) es Grupo de Expertos Solynieve, banda integrada por Jota, líder de Los Planetas, y músicos de otras agrupaciones granadinas como 091, Lagartija Nick o Lori Meyers. Ellos, en sus temas, funden con maestría el flamenco, el pop, el indie y el country. La banda sonora perfecta para una tarde de otoño con la búsqueda de nuevas canciones que nos emocionen como toda ocupación.
Fusión musical contemporánea
La música actual, en sí, es producto de una fusión de estilos, de inspiraciones, de sonidos de aquí y de allá. Los temas que escuchamos hoy, que nos acompañan en nuestro día a día, beben de otras épocas, de discos que marcaron décadas y de compositores y artistas que fueron capaces de crear un sello propio. Las letras que hoy nos inspiran llevan en la sangre la tradición musical del siglo XX, las notas que definieron el pop, el rock, el jazz y todo lo que puedas imaginar.
Y, dentro de un menú tan amplio, nos quedamos con dos voces femeninas cuyas canciones son capaces de erizarnos la piel.
Rosalía
La cantante catalana está, hoy, conquistando rincones con su magnética voz. Ha paseado su talento por los festivales de música españoles de mayor renombre y comienza a posicionarse fuera de las fronteras del país como una mujer a la que seguir la pista. No es de extrañar: a sus 25 años, el brillo de sus actuaciones y el aplauso recibido por sus videoclips le augura un futuro estelar.
En sus temas funde el flamenco (su primer disco estaba centrado en este arte en su vertiente más clásica) con ritmos muy urbanos y muy contemporáneos. La fusión musical, con ella en el escenario, resulta algo hipnótico.
Alondra Bentley
La variedad y la fusión corren por las venas de esta artista, de madre inglesa y padre español. En sus temas mezcla, con una estética y alma de cantautora, ritmos de folk, pop y jazz. Canciones perfectas para escuchar con calma, para parar más y sentir más cada acorde, cada estrofa. Canciones para disfrutar con la compañía de una Alhambra Especial.
Alondra Bentley llena el escenario con su voz, su guitarra y sus temas en inglés. Y a veces, para enriquecer sus sonidos y sus puestas en escena, se apoya en otros artistas y se acompaña en los conciertos de músicos que tocan el contrabajo, el piano, el banjo o la trompeta. Fusión visual sobre las tablas.
Fusión de música clásica
Retornar al origen es, tantas veces, el primer paso para mirar hacia delante. Por eso, la música de hoy mira de frente a la de ayer con frecuencia. Se inspira en la música clásica, la moldea a su antojo, la revisiona, la trae de vuelta al presente de un modo distinto. Incluso los ritmos electrónicos se funden con melodías de Bach.
Y, si hay un artista actual que destaca especialmente en la revisión de la música clásica, ese es Ara Malikian. Violinista de origen libanés y afincado en España, es capaz de unir en sus recitales a los compositores europeos de más renombre con Radiohead o Björk. Sutilmente pero con fuerza, músicas tan distintas como el tango, el flamenco o los ritmos populares del centro de Europa y de Oriente Medio se cuelan en sus composiciones propias.
Un estilo en constante evolución
La fusión musical es todo esto, pero también es mucho más. Es otra serie de estilos que han emergido a lo largo de las décadas y han echado raíces en otros países y otras culturas sonoras, como la bossa nova, esa mezcla de notas caribeñas con la sobriedad del jazz. Es una reinvención constante del mundo conocido para tripular el velero sonoro hacia un mundo por conocer.
Y es un tipo de música que puede plantar su semilla en cualquier rincón. En un nuevo disco que se esté gestando en este mismo instante. En las manos de un guitarrista que esté mezclando notas de flamenco, jazz y rock en sus partituras. En definitiva, en el espíritu de cualquier músico que quiera innovar y aportar algo distinto. Lo suyo, por mera definición, es fusión musical en estado puro.
Imágenes
Unsplash – John Hult, Gregory Hayes, Hannah Busing, rawpixel, Facebook de Ara Malikian, Cervezas Alhambra