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Recetas
Por María José Amengual
La vida está repleta de experiencias, también de experiencias gastronómicas. Pero en esa categoría no se incluyen solo los grandes festines, sino también los momentos cotidianos que, gracias a la compañía y los pequeños detalles, se transforman en instantes únicos. ¿Un ejemplo? Un sencillo picoteo de fin de semana con amigos o con la familia, con una buena conversación como plato principal.
Una receta sencilla y muy sabrosa para esos momentos de aperitivo es este canapé con salmón, queso crema y miel, que encuentra su maridaje ideal en Alhambra Lager Singular, de fermentación lenta y en la que se ha cuidado tanto la selección del lúpulo como de las maltas de cebada para conseguir un resultado sugerente, un acierto seguro.
Este canapé, de espíritu clásico, pero con notas rompedoras como la miel, se convierte en una opción para experimentar en la cocina sin arriesgar en exceso. Al fin y al cabo, la cocina es pura alquimia, la misma que reina en los procesos de elaboración de los maestros cerveceros de Cervezas Alhambra, que experimentan con los mejores ingredientes para presentarnos elaboraciones tan sugerentes como aptas para saborear en el día a día.
15 minutos
Fácil
Empezamos vertiendo la nata en un bol lo suficientemente grande como para mezclar los ingredientes del relleno.
Incorporamos el queso crema.
Añadimos la miel.
Batimos con unas varillas hasta conseguir que esté todo bien integrado.
Espolvoreamos un poco de eneldo picado, al gusto, y removemos también para integrarlo con los otros ingredientes.
Repartimos esta mezcla entre las cuatro tostadas. Si queremos, podemos espolvorear con un poco más de eneldo.
Colocamos una lámina de salmón ahumado sobre la mezcla de queso y servimos inmediatamente.
Para aquellas ocasiones en las que busquemos un aperitivo sencillo y rápido de preparar y que además sea resultón, esta receta de canapé de salmón, queso crema y miel es perfecta, pues reúne todas estas condiciones. Es un bocado ideal para empezar a abrir el apetito, sobre todo si lo acompañamos con una cerveza como Alhambra Lager Singular, que resaltará el sabor de los ingredientes del picoteo. Y para obtener un resultado exquisito, nada como seguir estos sencillos trucos:
1. Lo mejor es preparar la crema de queso con antelación y conservarla en la nevera. De este modo, se endurecerá y será más fácil de untar cuando vayamos a montar el canapé.
2. Si no estamos seguros de que a todos los comensales les guste el sabor a miel, en lugar de integrarla con la crema de queso, podemos colocarla en un bol con una cuchara de madera y que cada uno se sirva la cantidad deseada. Con unas gotas bastará para aportar al canapé el toque dulce que buscamos.
3. Para evitar que el la tostada se reblandezca demasiado, es aconsejable montar el canapé justo antes de servirlo. También podemos tostar ligeramente el pan si optamos por uno con miga: de este modo, el contraste entre el pan crujiente y la crema de queso resulta delicioso.
4. Una forma de enriquecer un poco más esta receta es espolvoreando unas nueces, almendras o avellanas picadas sobre la crema de queso.
Preparar este canapé para un paréntesis de media mañana, al final de la jornada laboral o en un picoteo antes de comer el fin de semana, aunque es una propuesta bastante completa, no obsta para que sirvamos también unos frutos secos, unas patatas fritas o unas aceitunas rellenas. No hay nada más agradable que disponer de un tiempo para relajarnos y disfrutar sin prisas de una conversación estimulante: para paladear lo mejor de la vida no hacen falta excusas.
Y es que el picoteo forma parte de nuestra cultura, nos ayuda a conectar con el valor de las pequeñas cosas a través de una cerveza con amigos y un agradable bocado. Este, a base de pescado y queso, combina idealmente con una Alhambra Lager Singular, una cerveza que nos invita a descubrirla poco a poco, mientras saboreamos sus matices afrutados y florales que potencian el sabor ahumado del salmón.
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